Cuántas veces has estado soñando con ir a un lugar y te la pasas viendo fotografías, blogs, videos o platicando con gente que ya lo conoce y cada vez el deseo crece más… Muchas veces quienes visitan sitios que no les agradaron cuentan la parte positiva que vivieron, podrían considerar algo no tan bueno que los demás descubrieran que “desperdiciaron” recursos para estar ahí. Sin embargo “cada quien habla conforme le va en la feria” Y lo más importante en cada viaje es la actitud que tengamos.
Bien podríamos ir a un lugar paradisiaco y una mala actitud, echando todo a perder, en lo personal cada que viajo es como liberar a ese ser feliz que está guardado el resto del tiempo en donde trabajo para ahorrar ¡y viajar!
Honestamente uno de los lugares donde me ocurrió esto fue Saigón, hubiera preferido estar en el norte de Vietnam, donde todo es tradicional, bonito y lleno de sitios fotogénicos, pero mi ser feliz estuvo liberado en todo momento, así que a pesar de que la ciudad no era ordenada, limpia o turística, disfruté conociendo gente nueva, aprendiendo palabras y escaneando cada lugar para decidirme a comer en donde menos riesgo pudiera tener de enfermarme.
Lo interesante no es el lugar que visitas sino la actitud que tengas, conozco gente que se enoja porque el día que visitaron un pueblo llovió y no pudieron salir, pero a poco ¿no es riquísimo caminar bajo la lluvia? No les negaré que al inicio sentí un poco de decepción, incluso el primer hostal donde me hospedé en Saigón tenía cucarachas y no pude ni bañarme en él… te dejo este video de ese día…
¿Qué haces tú en una situación así? Fácil, tómate un par de cervezas, socializa y descubre el orden dentro del caos, la belleza peculiar dentro de lo que podría resultar feo, los sabores que guardan los restaurantes poco llamativos… se que en tu mente pasara “hubiera mejor ido a ese otro lugar” o “desearía estar mejor en aquel” pero lo real es que estás ahí y habrá oportunidad de visitar otros sitios y tendrás esta experiencia para contarla a quienes conozcas y las opciones para decir que es lo que en realidad te gusta, ¿ves? Es un ¡ganar ganar! Entonces, si te sientes un poco decepcionad@ ¡la actitud lo es todo!
Mira este video que grabé en Saigón, una experiencia en una ciudad a la le permití sorprenderme.
Isaí estuvo aquí 
Tienes razón 🙂 A mí me pasa que disfruto cada viaje muchísimo y al final me acaban gustando todas las ciudades, aunque a priori no sean las más bonitas o turísticas. Por ejemplo, me pasó en Dublín, que sin ser la ciudad más bonita (aunque tampoco la más fea), me encantó! La gente es tan maja y el ambiente tan agradable, que me acabó pareciendo una ciudad bellísima. Un abrazo!
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¡Gracias por tu comentario! ¿sabes? yo viví en Dublín y leerte es como leerme a mi mismo… ¡Abrazo de vuelta!
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